La piel del rostro es la más expuesta y delicada, el sol, la polución, los productos de belleza y la alimentación, son algunos de los factores que afectan directamente la salud de nuestro cutis.
Aprender la mejor forma de desmaquillarse es igual de importante que cualquier otra rutina de cuidado de la piel; remover el maquillaje diario es esencial para proteger el rostro y retrasar los signos de envejecimiento, aveces no se trata sólo de remover el producto, sino también de cuidar tu cutis.
- En caso de tener labial, retira el exceso con un pañuelo de papel dando ligeros toques. De esta manera evitarás correrlo hacia la piel de tu rostro y que ésta se irrite.
- Al despintar tus cejas siempre procura hacerlo en sentido opuesto a su crecimiento. De lo contrario podrías desprender vellitos de ella y afectar forma.
- ¿Sabías que una pestaña tarda de 6 a 8 meses en crecer? ¡De seguro ahora las cuidarás al doble! Cuando te limpies el rímel, recuerda hacerlo con movimientos suaves y circulares.
- Para retirar tu base, lo mejor es hacerlo de igual forma con movimientos suaves pero ascendentes.
Debes realizar una limpieza facial adecuada sin desmaquillante y con agua micelar antes de dormir, pues esto puede hacer la diferencia para obtener una piel más fuerte y revitalizada.
¿Por qué es importante desmaquillarse?
Desmaquillarse es necesario para limpiar y refrescar el rostro; la piel respira a través de los poros, y gracias a estos se pueden eliminar toxinas, cuando no se remueve el maquillaje, los poros pueden obstruirse, lo que puede favorecer la aparición de orzuelos, taponamiento de los poros e inflamación en el área de los ojos, también se puede llegar a padecer problemas como irritación, alergias, envejecimiento prematuro y resequedad de la piel.
Consecuencias de no desmaquillarse
- Irritación de la piel
- Taponamiento de los poros
- Envejecimiento prematuro de la piel
- Hiperpigmentación o Milliums
- Telangiectasias
- Desarrollo de rosácea
- Alergias
- Inflamación de los ojos
- Acentuación de las ojeras
- Resequedad de la piel
- Aparición de orzuelos
Limpieza facial con agua micelar
Antes que nada, debes limpiar el rostro con agua micelar, o incluso puedes usar leche limpiadora desmaquillante, pues suele ser la mejor opción para pieles maduras, secas, desvitalizadas o deshidratadas. Conocer e identificar las rutinas de cuidado según tu tipo de piel es fundamental para cuidar de ella.
El movimiento correcto para una limpieza facial óptima es de adentro hacia afuera, y en sentido ascendente. Evita las toallas desmaquillantes que contengan agentes irritantes como alcohol o perfumes. Cuanto más naturales sean los productos, mejor. Puedes usar un pañuelo de papel para cada lado del rostro, así evitarás esparcir la suciedad y mantendrás más limpio el rostro.
Loción de enjuague
Coloca la loción de enjuague en un algodón para retirar los restos del agua micelar o leche limpiadora. Asegúrate de recordar este paso, pues es necesario para que tu rutina de limpieza facial esté completa. Una vez realizada la limpieza, puedes aplicar un tónico equilibrante y posteriormente nutrir la piel con productos necesarios para tu tipo de piel como serums, cremas o geles hidratantes. Ahora tu piel está descansada y lista para el próximo maquillaje. No olvides el contorno de ojos.
Utiliza productos específicos para ojos
Si sueles maquillarte los ojos o las pestañas, deberás tratar primero esta zona con un desmaquillante específico para ojos. Ten especial cuidado con esta parte del rostro, pues el ojo es una zona sensible y requiere de mucha delicadeza en su trato. Asimismo, pon atención a los productos que usas para darle color a esta zona, así evitarás el riesgo de alergias. Aprende más con nuestro post sobre cómo crear tu kit básico de maquillaje y elige el producto adecuado para tu tipo de piel.
Desmaquilla tus labios
Muchas veces llegamos al final del día con los labios casi desmaquillados y creemos que no es necesario remover los restos de maquillaje. Sin embargo, siempre quedan partículas de producto que debemos quitar. Hazlo sin desmaquillante y usa un poco de aceite de coco, bálsamo o crema limpiadora. No olvides aplicar humectante de labios al finalizar el proceso.