En los últimos años los productos transgénicos han sido objeto de gran controversia, desde posturas que aseguran que su consumo produce graves efectos en la salud y medio ambiente, hasta quienes afirman que es la solución a los problemas de producción de alimentos.
Se han realizado diversos híbridos, inclusive el transgénico en otros países es algo muy normal, entonces hay muchas normativas que pues todavía se está luchando para integrar al mercado, se puede decir que hay mucha evidencia científica, entonces se tiene que evaluar todo.
En México hay productos alimentarios que han sido genéticamente modificados, los cuales están bajo constante evaluación y supervisión.
SEMILLAS TRANSGÉNICAS LIBERADAS EN MÉXICO: SOYA, ALGODÓN, CALABAZA, ALFALFA, PAPAYA, PLÁTANO, TOMATE, PAPA
La ley no contempla la prohibición de estos productos, solo establece restricciones, y estrictas revisiones para sacar al mercado productos seguros.
REGLAMENTO DE LA LEY DE BIOSEGURIDAD DE ORGANISMOS GENÉRICAMENTE MODIFICADOS: SAGARPA Y SEMARNAT OTORGAN PERMISOS
Lo que los investigadores buscan con estas modificaciones, es lograr crear plantas resistentes a los estreses abióticos de los cultivos, es decir, evitar que las bajas o altas temperaturas, la deficiencia de minerales, la falta de agua, o la exposición a la radiación UVB, afecten el desarrollo y producción de los alimentos.
Queremos tener plantas que soporten diferentes condiciones ambientales, así como también que produzcan una buena calidad.
En los laboratorios del Centro de Investigación, Alimentación y Desarrollo (CIAD), se trabaja para la creación de nuevos híbridos, principalmente del pimiento morrón, y el maíz.
Asimismo en Fundación Produce Sinaloa, están buscando una semilla híbrida que resista al estrés hídrico, lo que ayudaría a mejorar la producción en la entidad a pesar de la sequía que se vive en la región.