La jugadora de la selección femenil española de futbol, denuncio oficialmente a Luis Rubiales, presidente suspendido de la Real Federación Española de futbol por el beso en la boca, donde el dirigente le dio en la premiación del campeonato de la selección femenina por haber ganado el Mundial que se llevó a cabo en Australia y Nueva Zelanda.
Le podrían condenar a una pena de hasta 4 años de cárcel, Rubiales está suspendido temporalmente por la parte de la Federación Internacional de Futbol (FIFA) de todas sus actividades, nacionales e internacionales, pero si finalmente los tribunales deportivos deciden que no cometió ninguna falta “muy grave” como para ser apartado de sus funciones, podría volver al cargo, según los estatutos de la propia federación española y de los organismos internacionales.
La seleccionada española levantó la denuncia en la sede de la fiscalía general del Estado, en Madrid para proteger su privacidad.