La federación de Imala, ubicada al noroeste de Sinaloa, se encuentra un ambiente de desolación, debido a que la violencia entre grupos criminales, obligó a sus habitantes a dejar sus hogares, luego de los ataques suscitados el 17 de noviembre, donde temen abandonar el lugar para siempre la próxima vez, pese haber regresado.
Lugar idílico para salidas en fin de semana, una iglesia de siglos, aguas termales y raspados, hoy día sus calles solo son recorridas por los soldados y guardias, este pueblo hoy no muestra señales de vida, afectando también a la educación básica del lugar, así como a la enfermería y los servicios públicos.