El lugar donde se localizo fue posible protagonista de batallas con proboscidios o mamíferos placentarios provenientes de África.
Un hueso de la mano de un elefante fue hallado en Colina de los Quemados en Córdoba Capital, durante una excavación de arqueólogos; muerto entre finales del siglo IV.
Un elefante de grandes proporciones, muerto entre finales del siglo IV y mediados del I a.C.
El hueso está a disposición de los investigadores en el SILO, almacén arqueológico de la provincia. Además, se han localizado 17 bolaños que disparaban en las catapultas y armas. La Colina de los Quemados se localiza en el barrio del Parque Cruz Conde, en las inmediaciones del río Guadalquivir, siendo la zona donde se asentaron los tartessos, los primeros pobladores de la Capital Cordobesa.
En anteriores excavaciones en esta misma zona se encontró; una escultura de un busto de del emperador Claudio, entre los 41 y 54 y una copa de arcilla roja muy común en la época final de la Edad Bronce, ambas piezas expuestas en el museo de Córdoba.