La edad a la que un niño o una niña pueden comenzar a utilizar un casco de realidad virtual es una cuestión que se convierte en debate para la comunidad médica, científica y a los fabricantes de electrónica.
La mayoría recomienda no usar estos dispositivos antes de los 13 años, que es cuando muchos países permiten el acceso a plataformas digitales y redes sociales.
Meta, la compañía antes conocida como Facebook y fabricante de las gafas Oculus, rebajo la edad. A partir de ahora permitirá crear cuentas de usuario para sus gafas Meta Quest 2 a niños de 10 años en adelante. De los 10 a los 12 años estas cuentas tendrán que ser controladas por los padres.
Hay una gama de aplicaciones educativas, juegos en nuestra plataforma clasificadas para niños de 10 años en adelante tanto por la Junta de Calificación de Software de Entretenimiento (ESRB) como por la Coalición Internacional de Clasificación por Edades (IARC), explico la compañía.
Meta se centra en cómo los controles parentales que ha diseñado para estas cuentas tienen controles de privacidad más avanzados y medidas de seguridad para que los niños no puedan acceder a contenido sin permiso, pero no mencionan posibles problemas salud ocular.
El estudio analizó los efectos que producía en 50 niños de entre 4 y 10 años usar un casco de realidad en varias sesiones de 30 minutos. Tres de los niños tuvieron que dejar de usarlo porque la experiencia causaba mareos y otros participantes reportaron cansancio ocular, pero son síntomas que se producen también entre la población adulta con frecuencias parecidas.
Mas allá de la salud ocular, los efectos sobre el desarrollo cognitivo y de referencia espacial aún son desconocidos.
Los entornos de realidad virtual
Son una herramienta que también se está usando de forma experimental con fines terapéuticos en menores de edad para varios problemas y aflicciones, desde la superación de fobias hasta el tratamiento de problemas motores o el autismo.
