El 9 de noviembre, la Policía Nacional española desmanteló en Toledo, una organización que contaba con dos laboratorios de producción de drogas, para su fabricación y exportación del país, resultando en la detención de 16 personas, entre ellas un químico perteneciente al Cártel de Sinaloa que viajó expresamente desde México para tratar de expandir sus influencias en España.
Dicha investigación comenzó el mes de julio, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un punto de narcotráfico en una vivienda situada en el municipio toledano de Yuncos, tras comprobar el inusual trasiego de personas y vehículos, ampliando las vigilancias alrededor de ese lugar.